Desde 1985 hasta la fecha, más de cincuenta y cinco personas le han dado cuerpo al colectivo The Guerrilla Girls , cuyas anónimas integrantes vestir máscaras de gorila en sus apariciones públicas y exhibir evidencia fáctica, sentido del humor y visuales escandalosas tanto para exponer sesgos étnicos y de género como para denunciar la corrupción en la política, el arte, el cine y la cultura pop.
“Socavamos la idea de una narrativa mainstream al exponer la narrativa subterránea, el subtexto, lo que pasa colado, lo que es francamente injusto. Creemos en un feminismo interseccional que combate la discriminación y apoya los derechos humanos de todas las personas y géneros. Hemos realizado más de un centenar de proyectos de arte urbano, pósters y stickers en ciudades de todo el mundo, como New York, Los Angeles, Minneapolis, Ciudad de México, Estambul, Londres, Bilbao, Rotterdam y Shanghai, entre muchas otras. También hemos realizado proyectos y exhibiciones en museos, atacándolos por sus malas prácticas y conductas discriminatorias en sus propios muros […]. Nosotras podríamos ser cualquiera. Estamos en todas partes. ¿Qué viene después? ¡Más reclamos creativos! ¡Nuevos proyectos en Londres, París, Colonia, y mucho más!” —fragmento del manifiesto publicado por el colectivo en su web oficial: guerrillagirls.com/our-story
Fuente: guerrillagirls.com
¿Acaso las mujeres todavía tienen que estar desnudas para aparecer en el Metropolitan Museum? Esa fue la pregunta originalmente formulada y viralizada por The Guerrilla Girls, cuando la ONG con base en New York Public Art Fund les encargó el diseño de un afiche, dándoles la oportunidad de llevar a cabo una acción de arte que apelara a una audiencia masiva y general. Entonces, las chicas guerrilla se dirigieron al Metropolitan Museum of Art a contar y contrastar la cantidad de mujeres artistas exhibidas en el museo y el número de cuerpos desnudos femeninos retratados. Los resultados fueron reveladores. Public Art Fund rechazó el diseño del afiche, alegando que no era lo «suficientemente claro», de modo que las activistas/artistas lo instalaron por cuenta propia en las carrocerías de los buses que transitaban por New York.
Fuente: guerrillagirls.com
¿Y qué pasa con la respuesta a esa pregunta? En 1989, menos del 5% de los artistas de las secciones de arte moderno del museo eran mujeres y el 85% de los desnudos, femeninos. En 2005, el 3% de los artistas exhibidos, mujeres; el porcentaje de desnudos de mujeres, 83%. En 2012, artistas mujeres: 4%; mujeres pintadas al desnudo: 76%. Un paisaje que cambia a la velocidad de una naturaleza muerta —es poco lo que se puede decir a favor de la equidad de género en los circuitos de exhibición de la alta cultura.