En una ciudad del sur de Escocia, el diseño de las luminarias navideñas es definido por los mismo niños y niñas que viven allí.
Se trata de una encantadora tradición navideña en la pequeña ciudad de Newburgh (Escocia), donde la administración local encarga a sus residentes más jóvenes la creación de las brillantes decoraciones navideñas que adornan las calles. Este año, en la decimonovena versión de este concurso público, se exhibirá una muestra de tiernos y extravagantes diseños creados por niños en edad escolar.
Fuente: foto de Poppy McKenzie Smith (@GTOpoppy)
Tras elegir la obra ganadora, se envía un boceto a Blachere Illumination, los realizadores que traducen el diseño en una instalación LED. El día de la inauguración, la obra se cuelga en la calle Lampost 15, donde anualmente se instala una luminaria diferente.
Fuente: foto de Poppy McKenzie Smith (@GTOpoppy)
También es tradición que el joven artista ganador tiene el honor de activar la instalación e iluminar la noche de más de 2.000 escoceses con su obra —ya sea la reproducción de un retorcido hombre-galleta de jengibre o un sinuoso y radiante reno navideño.
Fuente: foto de Poppy McKenzie Smith (@GTOpoppy)