Ubicados en DUMBO, Brooklyn, este estudio de arte se encuentra activo desde 2009, año en que decidieron dejar los pixeles digitales y llevarlos a la realidad.
De un ladrillo (“brick”) y un pixel es que nace el brixel, una creación de los socios fundadores del estudio neoyorkino Breakfast: un trío de desarrolladores de software que abandonaron el mundo digital en el que estaban inmersos, cansados de no poder realizar nada tangible. En conjunto, decidieron enfocar sus conocimientos en crear experiencias únicas y reales con personas a través de medios kinéticos.
Detalle de brixeles. Foto: breakfastny.com
Uno de estos medios kinéticos son los brixeles: ladrillos motorizados que pueden rotar con precisión en cualquier dirección, creando experiencias hipnóticas para el público de sus instalaciones.
Detalle de flip-discs. Foto: breakfastny.com
Otro medio kinético que usa Breakfast en sus instalaciones son sus flip-discs: una invención patentada que consiste en una serie de discos pequeños que se mueven de un lado a otro. Este lienzo interactivo permite visualizar videos e imágenes, y se puede utilizar para generar piezas de arte a pequeña o gran escala.
Lienzo de Flip-Discs utilizado como medio kinético para reinterpretar el movimiento de las personas que pasan por delante de la instalación. Foto: breakfastny.com
El objetivo tanto de las obras realizadas con brixeles como las realizadas con flip-discs es conectar a la audiencia a través de experiencias únicas, diferentes e interactivas y llevarlos a lugares lejanos por medio del arte. Según la metodología de Breakfast, el punto de partida para crear una pieza es preguntar primero cómo se quiere conectar con las personas y crear esa experiencia. Solo entonces cabe explorar si ese tipo de conexión conducirá hacia otro lugar, tiempo o persona. Luego, sigue el desarrollo del proyecto en cuanto al medio y la tecnología aplicada para, finalmente, hacer realidad esa experiencia para las personas.
“Different but the Same” se llama esta obra hecha de Flip-Discs donde a través de sus giros, una cámara y un computador, el lienzo toma los movimientos de la figura en frente y los reinterpreta. Foto: breakfastny.com
El proceso completo emplea una “combinación única de informática e ingeniería mecánica, y una estética lúdica y emocionalmente impactante para invitar al público a reflexionar sobre la relación entre lo físico, lo digital, lo global y lo íntimo, así como las relaciones en evolución entre cuerpos humanos e innovación tecnológica en la era de la información”, detallan los realizadores de Breakfast en su sitio web.