Hay muchos artistas que aprovechan los elementos existentes en la ciudad para, al menos por unos cuantos minutos, dar un nuevo significado al entorno en el que habitan.
Es el caso de artistas como Pejac, Oak Oak y tantos otros que han utilizado su ingenio para crear con sombras una intervención que sólo tiene sentido a determinada hora del día. ¿Vale la pena tanto esfuerzo por algo que dura sólo unos minutos?
Fuente: www.oakoak.fr
Nosotros creemos que sí y Above (el artista Tavar Zawacki) también. De hecho, para el grafiti de un breakdancer que baila apoyado en una mano sobre la sombra de un poste en Inglaterra, él mismo cuenta que rondó las calles a distintas horas de la noche durante más de 7 meses en busca de una sombra que se proyectara perfectamente sobre el muro. Este efecto le atraía por la forma en que la pintura y su contexto pueden cambiar literalmente de día a noche.
Fuente: https://www.isupportstreetart.com/
Esa misma paciencia y meticulosidad se ve en la foto de Joe Baran, que preparó el escenario para captar la curiosidad de un niño que contempla un platillo volador grafiteado en el muro en un ángulo y momento justo en donde el haz de luz pareciera estar buscando un elemento para abducir.
Fuente: Joe Baran
Por último, tenemos una obra del 2008 del artista lituano Morfai, quien pintó pintó unas estrellas en un muro a las espaldas de una estatua, para convertirla en la figura de un sembrador de estrellas. Lamentablemente, la instalación fue realizada sin solicitar los debidos permisos y la borraron. Afortunadamente, ocho años después las nuevas autoridades aprobaron la instalación definitiva de la obra de Morfai.