Imaginando nuevas experiencias espaciales, creativas instalaciones de arte iluminan nuestras mentes con ayuda de la tecnología.
Luna (2017) es una instalación temporal exhibida en Madrid por el artista español Spy. La obra —una reproducción volumétrica de una luna menguante colgada en altura— se realizó dentro del contexto del aniversario número 50 del aterrizaje del hombre en la luna.
Fuente: foto de cortesía de Spy
The Weather Project (2003), del artista y especialista en iluminación Olafur Eliasson, fue un proyecto que recreó el efecto lumínico de un gigantesco sol dentro del Tate Museum en Londres.
Fuente: The Guardian
Super Luna (2018) fue una intervención urbana con una estructura esférica que mostraba la superficie lunar en 360º por medio de un mapping con imágenes oficiales de la NASA. La obra fue instalada en la Plaza de la Aviación en Santiago de Chile por Colectivo Bla! (dentro del marco de la celebración de la llegada del show Ameluna del Cirque du Soleil). Más de 5.000 personas disfrutaron de este espectáculo gratuito que, además, contó con la musicalización de la banda Fulin Lawen.
Fuente: foto de Colectivo Bla!
Gaia es una obra de arte itinerante del artista británico Luke Jerram. Con siete metros de diámetro, la obra presenta imágenes detalladas de la superficie de la Tierra. La obra de arte brinda la oportunidad de ver nuestro planeta a escala humana, lo que brinda la sensación de una visión instantánea y global del mundo que habitamos. “A la luz de la actual pandemia, obras como estas proporcionan al espectador una nueva perspectiva de nuestro lugar en el planeta”, dice Jerram en su página web.